Gestión nutricional en etapas: potros, gestación y lactancia

No se ve en las fotos, ni en los concursos, ni en los paseos tranquilos de un domingo. Pero está ahí. La nutrición es esa estructura oculta que sostiene cada hueso, cada músculo, cada gesto saludable de un caballo. Cuando funciona bien, nadie la menciona. Pero cuando falla, el problema es inmediato. Cojeras tempranas, partos complicados, potros que no crecen como deben. Por eso hablar de alimentación equina es, en realidad, hablar de todo lo demás.

Especialmente en tres etapas: cuando el caballo apenas empieza a serlo (el potro), cuando la vida se está formando (la gestación) y cuando la yegua se convierte en nodriza (la lactancia). Estas fases no admiten improvisaciones. Son momentos críticos donde la dieta puede decidir el futuro de un animal.

Este artículo es para quienes lo entienden. O para quienes quieren empezar a entenderlo.

Qué vas a encontrar aquí (y por qué importa)

Esta guía te ofrece una visión realista, ordenada y aplicable sobre:

  • Cómo evoluciona el sistema digestivo del potro y por qué hay que adaptar su dieta cada pocas semanas.
  • Cuáles son los errores más frecuentes al alimentar a una yegua preñada (y por qué muchos siguen ocurriendo).
  • Qué necesita una yegua lactante para producir leche suficiente sin agotarse.

Cuidar lo que no se ve: por qué la nutrición define la calidad de vida de un caballo

La ciencia no deja lugar a dudas

La mayor parte del desarrollo estructural y funcional de un caballo ocurre antes del año de vida. Pero lo que ocurra durante la gestación y los primeros seis meses también es determinante para la calidad del aparato locomotor, el sistema inmunitario y el equilibrio metabólico futuro.

Un potro que crece con carencias no solo es más frágil. Es más propenso a enfermedades, tiene menos rendimiento deportivo y suele requerir intervenciones veterinarias costosas. La buena nutrición previene. Y eso, en el mundo del caballo, es oro.

No todo es cantidad: el exceso también pasa factura

Hay quien cree que alimentar bien es dar mucho. Pero sobrealimentar puede ser igual de perjudicial: desde el crecimiento acelerado que daña cartílagos hasta la obesidad silenciosa que dificulta un parto. La clave está en el equilibrio. Y el equilibrio se construye con información, observación y buenos productos.

Potros: la etapa que todo lo condiciona

Etapas del crecimiento y necesidades específicas

  1. 0 a 2 meses: La leche materna cubre casi todas las necesidades. Pero ya empieza el «picoteo» de forraje. El intestino se adapta.
  2. 2 a 4 meses: El potro explora alimentos sólidos. Su sistema digestivo madura. Es momento clave para introducir piensos adaptados.
  3. 4 a 6 meses: Comienza el destete. Suplementar correctamente evita estrés nutricional y garantiza continuidad en el desarrollo.
  4. 6 a 12 meses: Ráfaga de crecimiento. Necesita proteína de alta calidad, calcio, fósforo, microminerales y vitaminas antioxidantes.

Datos a tener en cuenta

  • El 65% del desarrollo óseo total ocurre antes del primer año.
  • La carencia de cobre está relacionada con enfermedades articulares tempranas.
  • El exceso de energía puede acelerar el crecimiento sin mejorar la calidad del tejido óseo.

Yeguas gestantes: una carrera de fondo

Por qué la preñez no justifica el exceso calórico

Durante los primeros siete meses, el feto apenas representa un 20% del peso final. Pero es común ver yeguas sobrealimentadas desde el inicio, lo que deriva en partos más difíciles y animales con resistencia a la insulina.

La buena nutrición en gestación se basa en:

  • Forraje limpio, equilibrado y libre de micotoxinas.
  • Control del peso con inspecciones visuales y palpación regular.
  • Introducción progresiva de suplementos específicos en el último tercio.

Nutrientes imprescindibles en la recta final

  • Lisina, metionina y treonina: esenciales para tejidos fetales.
  • Selenio y vitamina E: clave en la formación muscular y calidad del calostro.
  • Ácidos grasos omega 3: apoyan el desarrollo neurológico.
  • Cobre y manganeso: implicados en la síntesis del cartílago fetal.

Tip de manejo

Separar la ración diaria en 3 tomas evita fermentaciones y estabiliza los niveles de glucosa. Ofrecer agua tibia en invierno mejora la ingesta y previene cólicos por deshidratación.

Lactancia: darlo todo sin agotarse

Un esfuerzo físico extraordinario

La yegua lactante necesita un 40-60% más de energía que en mantenimiento. Su metabolismo se orienta por completo a la producción de leche. Si no se equilibra la dieta, se pierde peso, bajan las defensas y se resiente la calidad del calostro y la leche.

Nutrientes imprescindibles

  • Grasas de origen vegetal (linaza, arroz): energía sin impacto glicémico.
  • Alta proteína digestible: la leche es rica en proteínas, y hay que reponerlas.
  • Vitaminas A, D y complejo B: vitales para el metabolismo y la inmunidad.
  • Agua limpia y en cantidad: hasta 70 litros diarios puede consumir una yegua lactante.

Lo que no se debería seguir haciendo

  • Usar piensos genéricos para todas las etapas.
  • Ignorar la calidad del forraje y centrar la dieta en el pienso.
  • No hacer seguimiento del peso ni del estado corporal.
  • Suplementar «por intuición» o «porque siempre se ha hecho así».

FAQs que importan (y se responden sin rodeos)

¿Es mejor dar pienso o forraje?

Ambos son necesarios. El forraje debe ser la base (al menos el 70%), pero el pienso aporta nutrientes específicos cuando la demanda aumenta.

¿Una yegua preñada necesita más comida desde el primer mes?

No. La mayor demanda se concentra a partir del mes 7. Antes de eso, basta con una dieta equilibrada y revisiones regulares.

¿Cuándo debe empezar a comer el potro?

Desde la segunda semana puede comenzar a curiosear. A partir del mes 1-2, conviene introducir alimentos sólidos adaptados.

La diferencia está en los detalles que no se ven

Nutrir bien a un caballo es una decisión silenciosa pero trascendental. No da titulares, pero define carreras, salud y longevidad. En las primeras etapas, donde todo está por formar, cada gramo de pienso, cada mineral, cada litro de agua cuenta.La nutrición no puede dejarse al azar ni a la tradición sin revisar. Puede que no sea lo más vistoso, pero es lo que sostiene todo lo demás. Y si no sabes por dónde empezar, empieza por rodearte de marcas que entienden de verdad este compromiso: Equinox Equine. Alimentar bien no es un lujo. Es, simplemente, hacer las cosas como se deben hacer.

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